Nidito de amorrrrrrrrrrrr

Hola niñas. A petición de la audiencia os voy a enseñar mi casa, como la Preysler, aunque sin bombones ni Porcelanosa ni 257.427 cuartos de baño. Mi casa tiene escasos sesenta metros en los que, obviamente, no cabe más de un lavabo -y pequeño-. Pese a todo, es nuestro "nidito de amorrrrrrrrrrrrr" (justificación en la canción adjunta; hay cosas que no tienen precio -ni perdón de Dios-).

Bueno, pues nada, he aquí (arriba) el resultado de nuestro esfuerzo puentil. Falta algo en la pared de la cabecera, estamos en ello. Para valorar el gran cambio deberíais saber cómo era antes. La pared del fondo era color berenjena, las otras eran lilas y las cortinas y la lámpara eran naranjas... parecía la camiseta de un hippie. Ahora parece otra habitación, mucho más grande (aparentemente) y agradable; si la primera noche nos daba pena apagar la luz de lo que nos gustaba mirarla...

En fin. Ahora que ya estáis al tanto del estilismo decorativo de nuestra habitación de las guarreridas (de la mayoría), os invito a sufrir con este espeluznante testimonio sonoro, friki y horrible a partes iguales, a medio camino entre los peruanos de la Plaza Cataluña y la cantata de Santa María de Iquique... indescriptible. No se arranca hasta el minuto largo y dura casi seis pero después de los tres primeros (igual que los tres últimos) no os quedarán ganas de seguir escuchando; os doy permiso para no hacerlo.

Visitantes (episkeptes)


Hola niñas. Perdonad mi ausencia; el bricolaje y sus posteriores tareas de limpieza en profundidad me habían absorbido.

Como no tengo grandes cosas que contar (a menos que queráis que os ponga al día de las combinaciones de colores con las que hemos redecorado nuestra vida, claro) os pondré una cancioncilla de una mujer que me tiene robado el corazón, musicalmente hablando, aunque ya me gustaría estar como ella a su edad...

La cosa viene de lejos, Grecia me ha llamado siempre mucho la atención. Supongo que todos tenemos un país por el que sentimos debilidad... o no, no sé, en mi caso ha estado siempre muy claro. Bueno, un día una amiga me hizo escuchar algunas canciones de Eleftheria Arvanitaki, al principio no me dijo gran cosa, la verdad, pero luego... no pude parar de comprar sus discos.

La vi el año pasado en concierto en San Sebastián y este año en Barcelona y ya estoy deseando que vuelva... ay!

Por cierto, no sé quién le hace la web a esta mujer, pero absolutamente todas sus peores fotos estan allí colgadas...

La pelirroja

Atis, ésta va por ti (han pasado unos añitos, así que la pelirroja está más granadita, pero a mí me gusta igual). Ésta es "la pelirroja" del vídeo del post anterior, Rachel Griffiths.

La "descubrí" en la serie Six Feet Under, donde interpretaba a Brenda Chenowith la novia de uno de los hermanos que dirigen la funeraria familiar heredada de su padre. Ruth y yo nos enganchamos a la serie (no es precisamente una comedia pero está muy bien).

Y fue entonces donde empecé a verle el qué a esta mujer, aunque no tengo muy claro hasta qué punto fue el personaje en sí el que me llamó la atención. En cualquier caso, aquí os dejo un vídeo que algún fan incondicional ha montado con los que considera los mejores momentos de Brenda. Hala!


Siento que gano cuando pierdo

Para compensar la rayada musical de ayer hoy os dejo otra... que a mí me pone de buen humor. Será que me gusta hacer la petarda, pero Abba me da subidón (las tristes no, que son para cortarse las venas).

El otro día, además, enganchamos La boda de Muriel en la tele... cuánto tiempo! Así que nos la tragamos y, pese al dramón de la peli, disfruté de los momentos más petardos como la que más, jajaja.

Y al saber que cierta personita está deseando hacer un Singstar (como que yo no... qué vaaaaa!) y que tiene los grandes éxitos de Abba... mi cabecita empieza a maquinar... de verdad que no te ves??? Me pido la rubia, que a ti te quedan mejor las faldas... ajajaja.

Molaría hacer un numerito como éste, que no?

Vidas que pasan sin importar

Estaba yo esta tarde planchando y, con eso de que tengo que llenar el iPod, escuchando toda esa música que hacía tiempo que no escuchaba. De repente, escuchando a Fangoria, una canción me ha hecho sentir... nostálgica? de una generación que empieza a no poder permitirse hacer locuras excusándose en su juventud? No sé... pero en un momento, Alaska & Co. me han bajao de la parra... que todo pasa, que los que hoy estamos mañana no estaremos y, lo que es peor, que nuestra existencia es insignificante y casual, como la de cualquier otro... que no somos más que más de lo mismo de siempre... qué penica, podió!

Hala. Os la pongo pa' que sus deprimáis...




Resultado encuesta "mano sessuarrll"

Ha llegado el momento de sacar conclusiones sobre la encuesta que abríamos la semana pasada acerca de los gustos/ habilidades de cada una de nosotras a la hora de masturbarse. Han votado un total de 13 personas y hay 15 votos, así que asumimos que una o dos de ellas han seleccionado varias opciones (lo que demuestra que, tal y como planteé la encuesta, interpretar los resultados va a ser complicado) .

Cinco de nosotras (un 38%) usan la mano derecha.

Cuatro ( un 30%) prefieren la izquierda.


A otras cinco (38%) les da lo mismo una que otra y una (7%) utiliza las dos a la vez (pa' qué elegir?). Como no he encontrado foto para estas opciones os dejo una imagen del resultado, que para el caso es el mismo.

Se aceptan sugerencias para futuras encuestas (además de depurar el planteamiento, claro).

Cena y marujeo

Siguiendo en mi línea de imágenes de dudoso criterio estético os dejo con ésta, échale! En mi defensa diré que tiene justificación (temática, no estética); mañana es el cumpleaños de Ruth y hoy le tengo preparada una noche de celebración en plan parejita.

Cuando le he dicho que habría cena especial (viniendo de mí eso asegura poco más que un par de latas; me esmero pero no siempre con éxito) se ha puesto muy contenta (y me he librado de la romántica velada que me esperaba en el Carrefour; la nevera da pena). Así que, arreglá pero informal, he recorrido el súper a la caza de la cena... y aquí estoy, aprovechando los últimos minutillos antes de ponerme el delantal para marujear.

Hablando de imágenes espantosas, he encontrado esto... la verdad, no sé por donde empezar a criticarla... jaja. Dios! Qué espanto!


Y ná, os dejo a la Martirio, pa' ambientar... ella sí que lleva bien lo del marujeo...

Catch me

Leyendo la entrada de Kathy Kane del otro día me dieron ganas de copiarle un poco la idea, jeje. Así que os voy a dejar una canción muy especial para Ruth y para mí. No sé por qué la banda sonora de Bandits se convirtió en "nuestra", pero así fue, quizás porque dominó gran parte del trayecto Barcelona Amsterdam en su Ibiza azul sin aire acondicionado (lo jubilamos hace bien poquito, por cierto), nuestro primer viaje juntas. Y de entre todas las canciones, tampoco sé muy bien por qué, ésta se convirtió en "la canción".

Como estos días pasados estuve un poco masoca, escuché la banda sonora un par de veces en el tren, aunque tuve que pasar esta canción (para no liarla, más que nada). Y como ahora ya puedo escucharla y regocijarme de ello pues hala, la cuelgo y la escucháis todas.

De vuelta a mi vida

Os presento a nuestros pies... el suyo, a la izquierda, y el mío, a la derecha. Y aunque estén puestos al revés y los dos apunten hacia afuera... estos pies volverán a andar juntos!!! (no soy cursiii, qué vaaaaaaaa...).

Sí, niñas mías... volvemos a ser Ruth y Bollovillo, un par de dos, porque, por fin, este estado de nervios y dudas ha llegado a su fin... ya estoy en casa!!!

Después de un sábado de subirse por las paredes (esperaba que me llamara entonces), el domingo me llamó para hablar conmigo en casa; el momento de la verdad. Llegué cagadita, pero afortunadamente todo ha vuelto a ser como antes. La pasada noche fue la primera desde mi vuelta y ha sido una gozada volver a tenerla allí, a mi ladito, con sus puñitos enroscados bajo la barbilla, sus piececitos encogidos y dándome la espalda (algunas cosas no cambian), aunque esta noche sí que he sentido un par de abracitos desde detrás (aishhhhh, qué me gustan...).

Muchas gracias a todas, que me habéis ayudado mucho durante estos días... de verdad, me lo habéis hecho todo mucho más llevadero (y os habéis tragado todas mis rayadas), ya que no siempre se puede hablar de estas cosas con alguien, menos aún cuando es alguien común a las dos partes o cuando quieres decir según qué cosas que un conocido preferirías que no supiera... un beso a todas!!!

PD: Y no, no os libraréis de mí... jejeje.

La mano sessuarrllll (Actualizada)

Supongo que en cuestión de dedos estaremos todas de acuerdo (si hay opiniones discordantes, que se manifiesten; siempre es interesante conocer otros puntos de vista).

Pero no, el tema que hoy nos ocupa no trata tanto de técnicas digitales como manuales.

Estábamos Lena y yo divagando el otro día sobre la vida en general y el sexo en particular, tema recurrente en cualquier conversación de nivel, y comentando, dada su lesión en la mano derecha, lo que se agradecía en estos casos tener una mano izquierda precisa, coordinada y competente para saciar nuestros instintos... supusimos que todas contábamos con una mano izquierda (derecha en caso de las zurdas) siempre dispuesta a echarnos... pues eso, una mano, un dedo o lo que correspondiera en caso de necesidad.

Pero, seguro? Sólo hay una manera de conocer vuestras habilidades/ prioridades en esos momentos con vosotras mismas... la derecha? la izquierda? os es igual? las dos a la vez? Votad y sacadnos de dudas, que nos tenéis en un sinvivir...

ACTUALIZACIÓN: A ver... parece que no me he expresado con claridad... hablamos de sexo en solitario, para el otro, si queréis ya haremos otra consulta popular.

PD: Info sobre el libro clicando en la foto.

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Y sigue la espera... mala señal?

La olla autófaga


Qué bonito! Tendrá razón? Estará el secreto en dejarme llevar sin comerme la olla? Igual así desaparecen los miedos, mi barrera personal.

No puedo pasarme la vida pensando si esto se volverá a repetir, si volveré a dudar, si algo me hará plantearme de nuevo todo lo que me ha llevado a esta situación (desesperante, por otro lado; tanta espera me escama).

Quiero a Ruth y, si está dispuesta a volver, no puedo dejarla escapar... es lo mejor que me ha pasado en la vida y, está claro, si hay algún problema entre nosotras, soy yo.

A veces (muchas) pienso que vivo en un mundo propio, distinto al de los demás, en el que mis fantasías corretean sueltas cual cabritillas por el monte... qué bucólico, eh? Claro, claro... prueba a bajar a Heidi , de un tirón, de la nube ésa por la que corretea en los dibujos y te harás una idea de por qué no es bueno dejar pastar a las fantasías personales en el mundo real... simplemente no son compatibles.

A veces siento que con ella me falta algo, o me sobra quizás, no sé... es como si fuera la cuerda que impide que suba como un globo de helio a mi parra, a ese sitio en el que mis sueños (imposibles) se hacen realidad, en el que consigo ser feliz aunque no esté a mi lado y en el que, pese a echarla de menos, las dos llegamos a superar esto y somos superfelices con nuestras nuevas vidas superfantásticas y superexcitantes.

Otras veces siento que si no fuera por esa cuerda haría ya tiempo que me habría perdido entre mis nubes y habría llegado a esa altura en que los globos explotan. Entonces la miro y veo que el verdadero sueño es ella, que no es imposible y que sí, es real... y que la quiero, aunque mi manera de querer sea distinta a la suya, y no por ello menos válida.

Y es que hay nubes realmente encantadoras, por eso a veces me quedo embobada con alguna y pienso si no tendría que cortar esa cuerda que me impide llegar a ella... y perderme en su interior. Supongo que todo mi problema se reduce a una lucha constante entre el mundo real y ese mundo propio que me he inventado y que no sirve para nada más que para no disfrutar de lo que realmente tengo... o forman parte esas nubes del mundo real? Cómo saberlo?

Pena no tener unas pastillitas de éstas... rojo y a la verdad absoluta; azul y te despertarás sin recordar absolutamente nada (y vivirás sin imaginar siquiera que las cosas puedan ser de otra manera, aunque sea en sueños).

El caracol que se dejó la casa

Hoy ha sido uno de esos días de locos, no por nada especial, sino porque me lo he pasado corriendo de un lado a otro tontamente. Tontamente, sí, por qué?

Pues porque ayer, estando yo tomando algo en Gràcia con un amigo me llama mi madre, mi madre? Si acabo de verla...

Yo: Hola! Qué pasa?
Máaaama: Ná, que te han llamado para una entrevista de trabajo... (a casa de mis padres??? de dónde han sacado el número???). Que les llames mañana; no sé si he apuntado bien el apellido (pues no, no lo había apuntado bien; al parecerme un poco raro lo he pronunciado siempre a toda hostia, que no se notara demasiado que no sabía ni con quién quería hablar).

Resumiendo, les he llamado esta mañana. Que llevaban días intentando localizarme (pues yo no me he separado del móvil ni un momento...), que si la cuenta de correo XXXXX seguía activa.... CLAAAAAAAAAARO, tiras de un CV de hace ocho años y pretendes localizarme a la primera? Aún que me has pillao de chorra en casa de mis padres... y que necesito un curro desesperadamente; poca confianza me ha inspirado semejante empresa de selección, pero bueno, qué iba a hacer? Que si podía ir hoy mismo a hacer unas pruebas (un poco precipitado me ha parecido, pero es que pretendía que estuviera allí en dos horas!). Joder, me ha costado, pero he conseguido alargar el plazo dos horas más (lo justo para llegar por los pelos con una presencia digna).

Plan de ataque: dúchate, vete a casa (a la de verdad), vuelve a ducharte (que entre el agua de casa de mis padres, ese champú que usan y ese artilugio anacrónico en el siglo XXI que ellos llaman secador, el pelo me queda hecho una mierda -las que me conocen saben que mi mayor encanto es mi melena Pantene... jajaja-), ponte ropa de persona y a ver qué pasa en la dichosa entrevista... crucemos los dedos.

Cruzar los dedos... valiente estupidez! No he estado nunca tan segura de un fracaso tan estrepitoso en una entrevista... por qué cuando te llaman por teléfono y te adelantan cuatro cosillas, de las que ya avisas que estás muy verde en una de ellas, insisten en hacerte perder el tiempo con pruebas sobre eso que les has dicho, explícitamente, que no dominas???? Pues hala, en eso ha consistido todo... una tarde perdida para nada, y recorriendo toda la ciudad y parte de sus alrededores inútilmente.

Pero bueno, dejando esto a un lado... he tenido que pasar por nuestra casa dos veces. Tan pronto como he salido del metro y me ha invadido esa sensación de barrio cutre, con sus olores, sus obras por todas partes, sus ruidos ensordecedores, su chusmilla... me he sentido en mi vida, en la de verdad.

He llegado, me he duchado en nuestra ducha, me he secado con nuestro secador, he rebuscado entre la ropa de nuestros armarios (entre la mía y la que compartimos), me he sentado en nuestro sofá... y me he sentido en casa por primera vez en muchos días. Me he sentido bien al estar allí, como si ella fuera a entrar por la puerta en cualquier momento. Y me he preguntado cómo hemos llegado a esta situación (o mejor, cómo la he vuelto a liar otra vez) si estamos bien juntas. Qué es lo que espero de la vida sin ella? Por qué es ya la segunda vez que algo me dice "estás segura"? Y, sobre todo, por qué cuando me doy cuenta de todo esto no puedo evitar sentir pánico a cagarla otra vez? Ese miedo me paraliza, no me deja disfrutar de mi relación ni me dejaría romperla si hubiera que hacerlo. Por qué es todo tan complicado cuando podría ser tan sencillo como querer y dejarse querer?

En fin. Besitos a todas, que hoy estoy blandita (aprovechad, que no sé cuando os podréis volver a aprovechar de mí... jajja).

Moquito a moco


Buenos días-tardes-noches a todas! Tengo todo el tiempo del mundo para comerme los mocos y, como podréis comprobar, lo aprovecho para hacer principalmente eso, intercalándolo con algún café que otro, claro, que a palo seco acaba cansando.

1 de septiembre. Para muchas será un día nefasto, lo sé; acabar las vacaciones es duro. A mi plim en ese sentido; sigo en paro (con lo cual, mierda). Julio fue igual de asqueroso aunque, además de tener la ilusión del viaje, aún ni sospechaba lo que me esperaba a la vuelta.

Ya me he levantado con el morro torcido porque, últimamente, los sueños no me ayudan demasiado. Ayer me fui a la cama para desconectar y hoy, los muy cabrones, lo que han hecho en el minuto uno antes de despertarme (i.e. lo último que recuerdo antes de abrir el ojo) ha sido remover la mierda de la que intentaba escapar ayer.

Por lo demás, mi actividad en el día de hoy se reduce a :
  1. Conectarme y mirar correo (no hay).
  2. Materializarme en mi cibercasa (aquí), leer algún comentario que había caído y responder.
  3. Fafar en otros blogs.
  4. Moco.
  5. Mirar Infojobs.
  6. Moco.
  7. Moco en el jardín vigilando a la perra porque mi madre había salido (la perra -que es mía- ha pasado de mí porque se estaba comiendo una maceta; cuestión de prioridades).
  8. Mirar otras cuentas de correo con la esperanza de encontrar algo (y su consiguiente decepción).
  9. Comer.
  10. Café.
  11. Ducha.
  12. Médico.
  13. Visitar a mis abuelos y tragarme todo el capítulo de hoy de "Amar en tiempos revueltos".
  14. Moco.
  15. Post.

Y hasta aquí; si alguien se ha quedado con la intriga por saber cuántos más seré capaz de comerme hasta acostarme, que me lo diga y actualizo.

Momento médico: valga decir que he ido porque, según el médico de urgencias, tengo una tendinitis galopante en el hombro derecho (y duele que te mueres) pero que, de todas maneras, fuera al médico de cabecera. Como buena paciente, después de pensármelo dos meses, he ido a mi médico. La doctora me ha hecho hacer todo tipo de movimientos que, obviamente, no podía hacer. Y cuántos más movimientos era incapaz de reproducir más cara de susto se le ponía... "Ay! Dios mío! Ésta me saca ahora mismo el serrucho y me lo amputa aquí mismo!" Que hablamos de un brazo, si llego a ir con palpitaciones en el corazón, al verle la cara me muero de un infarto de verdad... Que si hacía pesas, me decía (como soy poco grande... lo único que me faltaba era más volumen!) y que esto no era normal para mi edad... (ahí, tranquilizando al paciente...). Conclusión: dolor articular... y yo pensando "dolor articular"? No me juró y me perjuró el otro que lo mío era una tendinitis de manual? Hay alguna médica en la sala? Porque yo de medicina no sé mucho (ni poco tampoco), pero una cosa me suena a carne (músculo, tendón... llámale como quieras), y la otra a hueso... una tercera opinión, chibuplé?

Sigo rayándome con el tema Ruth y mis paranoias, pero vaya, lo bueno de vivir en una montaña rusa es que después de la caída libre vuelves a subir poquito a poco (claro que lo malo es que cuando llegas arriba del todo ya sólo te queda bajar...); molaría más vivir en un Scalextric, que tiene emoción en las curvas pero es plano.